Alta, delicada, sinuosa y con cierta íntima vergüenza, y a sus pies, se abre y cierra la tranquera. Detrás los árboles forman una pared, un ejército que marcha junto a la lenta corriente del río.
viernes, 11 de septiembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Hermosos todos titi!!! Este especialmente.
ResponderEliminarUn beso
Ana y Hernan